Economía y moda

Hace años, que quería referirme a este tema, y por fin hoy, me senté a escribir. Una de mis grandes pasiones, además de la moda, es la economía así que pretendo analizar, como se relacionan estas dos materias. Y créanme, es divertido hacer este análisis. Para comenzar, voy a explicarles de manera breve, dos conceptos relacionados con la demanda de mercado: El efecto arrastre (o efecto imitación) y el efecto snob (o efecto sibarita).

El efecto arrastre, se produce cuando las personas compran un bien, porque otros ya lo tienen: “quiero uno porque todos lo tienen”. El más clásico ejemplo, es cuando un club (de yates, de estudios, de recreación, de aviación, etc.…), se comienza a hacer popular y todo el mundo quiere entrar a ese club. Otro típico ejemplo, es cuando un doctor se hace famoso, y todos comienzan a visitar ese doctor, no necesariamente porque estén enfermos sino porque “hace milagros, hay que ir a visitar a ese doctor. Todo el mundo va”.

Por otro lado, tenemos el efecto snob, que es lo contrario: yo salgo del mercado porque tú entraste. Cuantas más personas tengan ya un producto del mercado, más disminuirá la demanda de dicho producto.

Ahora bien, se deben estar preguntando ¿Qué tiene que ver todo esto con la moda? Lo veremos de dos maneras, y aquellos que quieran comenzar algún día algún negocio en la moda, presten atención. En primer lugar, analizaremos que marcas, modas y tendencias, se ven afectados por estos efectos.

Las modas, son básicamente efecto arrastre. Uno de los grandes ejemplos en esta temporada, son las Leggings. Todo el mundo, está usando leggings! Que pantalones! mucho mejor llevar una camisa o polera larga, con leggings abajo (de cuero, de lana o de algodón). Así, las tiendas se ven invadidas de mujeres comprando leggings.

¿ No les quedo claro el ejemplo? Veámoslo con una situación conocida por todos: “El efecto Futbolista de moda”. Se han fijado que cuando aparece Beckham, Zamorano, Pinilla, Ronaldo o algún otro futbolista vistiendo alguna marca, las calles se ven invadidas de jóvenes, utilizando el logo de esa marca? (lo mismo ocurre con los peinados). No necesariamente la prenda tiene que ser de verdad, y es que los habilosos comerciantes se encargan de en un dos por tres, tener las falsificaciones disponibles para el consumidor. Así, podríamos llegar a pensar, que el efecto arrastre hace que el mercado este invadido de falsificaciones!!!!! ¿Por qué? Porque todos quieren usar lo que está de moda, lo que tienen sus amigos y familiares, lo que usan los deportistas y los afamados celebrities.

Las grandes casas de moda, (especialmente Louis Vuitton, Channel, Tous, Hèrmes, Coach y Prada), son los que se ven más afectados con esto, principalmente porque sus imagen de marca se ve afectada y son cientos los consumidores que dejan de comprar porque: (1) No quiero lo que todos tienen (efecto snob) y (2) Porque ¿Por qué comprar el verdadero, si puedo conseguirlo a mitad de precio?

Muchas marcas dejan de luchar contra esto y hacen su “accessible price line” o simplemente cambian de nicho: se masifican, optando por captar un mayor pedazo de la torta.

Si tuviera que referirme al efecto snob, son muchas las marcas que disfrutan de este efecto de demanda. Son todas aquellas empresas, que tienen fieles clientes, que pagan un alto precio a cambio de total y absoluta exclusividad. Clientes que piensan: “ya no me gusta porque se lo vi a…..”, todos quienes buscan diferenciarse. Sus características son el precio, asequible sólo para unos pocos, su localización, sólo en determinados establecimientos, y su exclusividad, al ser algunas de ellas prendas a medida. Todos conocen los Rolex pero ¿quien conoce los Patek Phillipe? Todos conocen Armani, pero ¿quien conoce a Dries Van Noten? ¿ Un Roberto Cavalli versus un Eliee Saab? ¿Hugo Boss versus Ermenegildo Zegna? ¿Salvatore Ferragamo versus Jimmy Choo? ( todo esto, desde el punto de vista Chileno).

Para concluir este pequeño análisis (que podría seguir y seguir y seguir), quiero que se detengan a pensar un segundo ¿Cuáles son sus motivaciones al adquirir una prenda? ¿La quiero porque todos la tienen? O ¿La quiero porque nadie la tiene? ¿Qué tan “estándar” somos los chilenos cuando nos vestimos?